El arquitecto estaba
deslumbrado por las entonces ‘nuevas máquinas’, en especial los automóviles y
los aviones.
“Un ideal de gran presencia en la formación de la arquitectura moderna
fue producir los edificios en serie para dotar la arquitectura de las mismas
prestaciones que el resto de los objetos fabricados en masa”. Ramón Araujo.
Le Corbusier ( La Chaux-de-Fonds, Suiza,1887-
Roqueburne, Francia 1965) sostenía en su libro “Vers une arquitecture” (1923)
que la arquitectura debía aprender de la ingeniería. Según el arquitecto el
ingeniero, inspirado por las leyes de la economía y guiado por el cálculo
matemático, alcanzaba la armonía.
Matiza que el objetivo de la arquitectura es
generar belleza y que ésta debía repercutir en la forma de vida
de los ocupantes de los propios edificios: “la Arquitectura es el juego sabio, correcto
y magnífico de los volúmenes bajo la luz”.
El arquitecto estaba deslumbrado por las
entonces ‘nuevas máquinas’, en especial los automóviles y los aviones. La
industria del Automóvil permitió a Le Corbusier concebir una “industria de la
arquitectura” que en aquel momento no existía, y proyectar las “casas en
serie”.
Él mismo percibió que el centro de la sociedad moderna sería la vivienda
unifamiliar, y que las viviendas que se construían todavía a principios del
siglo XX eran simplemente agujeros donde la gente no podía vivir de forma sana.
Uno de los problemas era el elevado coste de construcción, y otro el escaso
poder económico para hacer frente a casas en las que la estandarización era aún
inexistente.
“El primer deber de la arquitectura es el
de llevar a cabo una revisión de valores de los elementos constitutivos de la
casa”.
Por eso la industria del Automóvil fue un gran referente para el arquitecto,
por su capacidad para analizar los nuevos materiales, plantear problemas, y
resolverlos en función de la estandarización, para aprovechar los costes.
 |
Esquema del Balloon Frame |
La arquitectura en serie, que se servía de los nuevos
materiales que se podían transportar prefabricados a la obra y ensamblarlos allí
(incluso la construcción de partes enteras de las casas previamente a la
construcción) conducían hacia una casa modular, cuyo coste era muchísimo menor
que el de la tradicional, y su eficiencia en cuanto a practicidad mucho mayor.
“Una casa es una máquina para vivir.(…) La casa debe ser el estuche de
la vida, la máquina de la felicidad”.
Se trataba de la “Máquina
de habitar” (por analogía a la “máquina
de desplazarse”, el automóvil).
“La gran industria
debe ocuparse de la edificación y producir en serie los elementos de la casa”
Le Corbusier, 1923.
De acuerdo con este arquitecto moderno del s.XX se encuentra
Ramón Araujo, arquitecto del s.XXI y profesor de la ETSAM.
Éste sostiene que en sentido estricto industrializar es producir en serie. “Un
ideal de gran presencia en la formación de la arquitectura moderna fue producir
los edificios en serie para dotar la arquitectura de las mismas prestaciones
que el resto de los objetos fabricados en masa”.
 |
Fachada de paneles modulares |
Desde 1950 los elementos y las técnicas industrializadas se
han ido incorporando a la arquitectura. Primero fueron las puertas y ventanas,
más tarde los paneles en fachada y los techos modulares. Pues cada vez son más
los elementos prefabricados que pasan a integrar el sistema.
El desarrollo empezó cuando en EEUU aparecieron las técnicas
constructivas propias del edificio de oficinas (muros cortina, estructuras
metálicas, sistemas de techos,…). En Europa se generalizaba la prefabricación
con hormigón armado aplicada a la vivienda de bajo coste, incluso se
desarrollaron sistemas estructurales que incorporaban carpinterías, baños o
escaleras en una sola pieza.
Hoy en día este proceso industrial es mucho más significativo en los edificios
de alto coste.
Con todo, la
construcción va tomando la forma de montaje en obra de elementos producidos en
fábricas.
Pues existe una continuidad evidente entre la manera en que
los arquitectos modernos concibieron la industrialización y los modos que aún
hoy empleamos. No ha habido un cambio de
concepto, sino que se han sumado nuevas soluciones más industrializadas.
La implantación de nuevas técnicas y elementos continúa la tradición
moderna, y sigue hoy viva en la producción de las estructuras de madera, en la
tecnología de la pared de vidrio, en las estructuras metálicas atornilladas y
en los sistemas de cerramiento.
“Sólo la industria
puede aportar soluciones a las necesidades de nuestro tiempo. (…) Sólo la
industria permite soluciones eficientes y optimizadas”. R.Araujo.
 |
Animación flash. SDR (I) 2014-2015 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario