En su texto “Hacia una nueva Arquitectura” Le Corbusier hace critica a la manera en que la arquitectura opera sobre la idea del establecimiento y selección de los productos estándar, citando a la industria como irresistible. La producción de Arquitectura en serie se basa en el análisis y experiencia.
La
“Maquina de habitar" es definida por Corbusier como la
“casa en serie sana y accesible a
todos”.
La casa
es el reflejo en respuesta a las actividades y usos dentro de las necesidades
básicas de habitar. Este
argumento suscita que Corbusier define con este las condiciones básicas de una
vivienda, basándose primeramente en el análisis, una revisión de elementos y
valores de la casa.
La industria nos proporciona herramientas, soluciones e innovaciones de producción que han sido una conquista de la técnica constructiva.
Ramón Araujo cita una idea inicial sobre la industrialización en la Arquitectura que fue la de producir los edificios en serie para dotarlos de las mismas prestaciones que el resto de objetos producidos en masa.
La industrialización en la arquitectura moderna comenzó con la seriación por componentes vinculados a las estructuras y paneles de fachada.
La unidad habitacional de Marsella después de la Segunda Guerra Mundial como una respuesta a la necesidad de
vivienda masiva, fue un proyecto revolucionario de “casas en serie” .Corbusier (1946-1952)
La construcción se encontraba ya en el proceso de trasformación hacia una industria organizada.
Y justo con los materiales prefabricados que fueron evolucionando y lograron ser superiores en precisión y uniformidad, la práctica de la construcción se aproximó cada vez más a las etapas del proceso de manufactura.
Llega a un estado técnico en el que es posible racionalizar los edificios y producirlos en masa resolviendo su estructura con el número de partes que lo componen, o desde composiciones completamente equipadas para instalarse.
En la práctica logra producir partes de la casa, desde pisos, ventanas, muros, puertas, etc; abriendo paso a la máxima estandarización. Todo esto implica un ahorro económico, de material, tiempo, mano de obra, etc.
Estos componentes y técnicas industrializadas se han incorporado y adquieren un protagonismo evidente en el diseño de la arquitectura.El
proceso de industrialización parece imparable y aceptado como una nueva
realidad y necesidad.
La
relación entre la arquitectura y la industria en ambos periodos identifica el
uso de nuevas técnicas de producción en masa para la construcción, este proceso es
incentivado generalmente por el factor económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario