"Nuestra época fija cada día su estilo. Nuestros ojos, infortunadamente no saben discernirlo."
Evidentemente, un estilo mayor no es suficiente. En el siglo XX, nacieron igualmente varios sub-estilos, como la desornamentacion de Loos, una ruptura con el historicismo y un inicio del racionalismo arquitectónico vía la supresión de los elementos superfluos en la edificación.
Ahora, en nuestra primera parte del siglo XXI, donde hemos llegado a dominar aun mas ciertas técnicas constructivas, nos toca mirar hacia atrás, como lo hicieron los maestros del sXIX. Ellos definieron una cesura con el historicismo, nosotros tenemos que llegar a una nueva forma de construir, principalmente porque construimos demasiado y de manera inconsciente, mal. Cuando ellos tenían guerras de ideología, de poder y de soberanía, hoy tenemos mas una guerra mas latente y mas fría de recursos.
Antiguamente, los arquitectos no tenían suficiente retiro para intuir la situación de necesidad de recursos que tenemos ahora, y claro, tenían otras problemáticas.
En paralelo de las búsquedas de formas siempre mas originales, mas grandes y mas ligeras, lo que buscaban igualmente nuestros ancianos arquitectos, tenemos una problemática que solo la retrospectiva nos deja ver: la sostenibilidad. Sin dar una dimensión demasiadamente pro-ecológica, el "elemento sostenible" es una gran cuestión actual. Y una de las maneras de conseguir na arquitectura sostenible, por ejemplo, seria el reciclaje. Que sea a nivel de arquitectura de emergencia, arquitectura de uso puntual o a largo plazo, el reciclaje arquitectónico puesto en paralelo con el desarrollo de energías ecológicas y de ahorro de consumo, se permite ahorrar recursos. Por supuesto, los materiales se pueden reutilizar mientras el reciclaje, el reuso y la reconstrucción, y convertir este sistema, en una repeticion edificatoria infinita.
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